Napoleón se presenta triunfalmente como emperador de Francia. Extiende una mano sobre el código civil, el orbe y la mano de la justicia que descansan sobre la mesa. Lleva el gran collar de la Legión de honor y sostiene un cetro coronado por el águila imperial. Las abejas de oro, asociadas con los antiguos reyes de Francia, decoran su manto, añadiendo legitimidad a su gobierno. En 1812 Girodet fue Comisionado para pintar 36 retratos idénticos del emperador.