Maria Salviati (1499-1543) fue la madre del duque Cosimo I. Se desconoce si la datación del retrato es en absoluto precisa ya que la única pintura grabada de Pontormo de la mujer se hizo mientras trabajaba en los frescos en la villa en Castello en 1543-1545, sin embargo la figura en el retrato es decididamente juvenil en apariencia. Algunos críticos sospechan que la pintura está destinada a encarnar el espíritu de María Salviati.